Buena salud en la oficina

BUENA SALUD EN LA OFICINA


Una actividad laboral aparentemente tan segura como trabajar detrás de un escritorio o en una oficina tampoco está exenta de riesgos.

 

MOLESTIAS FRECUENTES

Si su trabajo le produce molestias en el cuello o en la parte posterior de las muñecas, no es el único que lo padece: la cantidad de personas afectadas por dolores relacionados con la oficina o "desórdenes por trauma acumulativo" (DTAs), aumenta cada vez más en los países desarrollados.

Felizmente, unos pequeños ajustes basados en la ergonomía (la disciplina que busca adaptar las técnicas y las tareas al ser humano), bastan para aliviar o prevenir el sufrimiento.

Algunos cambios, pequeños y sencillos, como elevar el teclado del ordenador o bajar la posición de la silla, puede efectuarlos el trabajador. Otros, más complejos, como la aplicación de un programa y mobiliario ergonómico, deben tratarse con el encargado de recursos humanos de la empresa.

Esta gestión puede efectuarse con un dato en la mano: las inversiones en educación ergonómica de los empleados y adecuación del entorno de trabajo, resultan a la larga menos caros para la compañía, que el ausentismo, la baja productividad y otros problemas causados por las "dolencias de oficina".

El dolor de espalda es una de los DTAs más comunes. Uno de los remedios más efectivos para evitarlo es mantener una buena postura en la silla, centrando el torso frente al monitor del ordenador y situando los oídos, la espalda y los hombros en línea, y los pies horizontales sobre el piso.

Otro truco para cuidar la espalda consiste en asegurarse de que la silla de trabajo está a su altura correcta, teniendo en cuenta que la parte superior de la pantalla del ordenador debería estar al nivel de los ojos, o un poco debajo de éste.

 

POSTURAS RECOMENDABLES

Volver al índice Una silla ajustable (para adecuarla a la postura corporal ideal), un cojín (para apoyar la parte baja de la espalda) o una caja de madera (para apoyar los pies, si no llegan al suelo) pueden ser de gran ayuda para aliviar el dolor corporal.

Para quienes utilizan con mucha frecuencia el teléfono en su trabajo, los expertos recomiendan utilizar "manos libres". Con estos dispositivos se pueden evitar muchas dolencias de cuello, que es la parte del cuerpo que se ve afectada en mayor medida por el mal uso del teléfono.

Trabajar con una pantalla informática cubierta de polvo u oscurecida por la luminosidad de las luces de la oficina, puede cansar la vista y producir jaquecas. Para evitar estos trastornos se aconseja limpiar el monitor semanalmente y cambiar la posición del ordenador o las luces para evitar la luminosidad. Los protectores de pantalla ayudan a reducir los reflejos molestos.

El mecanografiado y otros movimientos repetitivos pueden tensionar los músculos y los tendones de las manos, muñecas, antebrazos y hombros. Para prevenir los dolores, hinchazones y otros perjuicios causados por el teclado, se recomienda no teclear en posiciones difíciles como la de sobreflexionar las muñecas.

 

MALES DE ESCRITORIO

Los especialistas en ergonomía también sugieren ajustar la inclinación del teclado para que los dedos, muñecas y codos se mantengan alineados cómodamente.

Una de las innovaciones más eficaces en ergonomía informática han sido los teclados inclinados, que tienen "zonas de descansos" para las palmas de las manos y que pueden separarse en distintas piezas, que se alinean mejor con las muñecas y los codos.

El trabajo de escritorio efectuando movimientos o posturas de forma muy repetitiva o prolongada, causa otros trastornos. Uno de ellos es el "síndrome del túnel carpiano", caracterizado por hormigueos, entumecimiento y dolor en las manos y aledaños, el cual puede aliviarse manteniendo las muñecas tan rectas como se pueda, limitando sus movimientos y estirándolas cada tanto, empujando los dedos para atrás con la otra mano.

La tendinitis de muñecas, caracterizada por el dolor en esa zona de las extremidades, puede solucionarse con métodos similares, según los expertos.

La tensión del cuello y hombros puede aliviarse cambiando de posición, girando y estirando el cuello periódicamente, y moviendo los hombros hacia atrás y hacia adelante.

 

OTRAS CONSIDERACIONES

También hay que tener en cuenta la altura del escritorio: una mesa de trabajo correctamente situada debe permitir que el empleado teclee de tal modo que los antebrazos formen un ángulo de 70 grados a 90 grados en relación con el abdomen. El ángulo de visión del monitor informático debe ser de alrededor de 30 grados.

La altura óptima del escritorio se calcula en 57,5 centímetros (cm) para una estatura corporal de 1,50 metros (m); 60 cm para una persona de 1,62 m; 62,5 cm para alguien de 1,67 m; 65 cm para 1,73 m y 70 cm para 1,85 m de estatura.

La temperatura es uno de los factores con mayor impacto sobre el organismo: si siente que hace demasiado frío o calor, ajuste la calefacción o el aire acondicionado. La presencia de plantas contribuye a humidificar el aire del entorno laboral.

Otro de los factores clave es la iluminación: según los ergónomos, las luces fluorescentes deben filtrarse para eliminar el parpadeo de alta frecuencia que ocasiona dolores de cabeza y fatiga ocular. Siempre que se pueda, lo más conveniente para reducir las molestias y trastornos es utilizar una lámpara de sobremesa ajustable.

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